El árbitro José Capraro adicionó 4 minutos, se jugaba el último de ellos y Nicolás Ballesteros fue a pelear una pelota para que no saliera justo a la altura del banco de suplentes de Desamparados. El volante de Brown se arrojó al piso y luego se cruzó con Garay. Primero lo empujó luego el entrenador puyutano reaccionó. "Yo dejo picar la pelota y él me empuja y luego yo también porque reaccioné porque tenía las pulsaciones a mil", dijo al respecto Garay. Eso desencadenó en que todos los jugadores, incluidos los cuerpos técnicos empezaran a los empujones.

En medio de eso el arquero visitante, Pablo Pereyra, golpeó en la boca al delantero puyutano Emanuel Reinoso y le produjo un corte en la boca. El desenlace final y resolución del árbitro tras consultarlo con su asistente fue expulsar en Desamparados a Reinoso, Garay y al utilero Luis González, y por el lado de los de Puerto Madryn a Ballesteros y su entrenador Arnaldo Sialle.