Una caída dura, difícil de asimilar. Preocupación y desconcierto en Sportivo, que no termina de despertarse. Lo más preocupante fue la pobre actuación que mostró, sobre todo en defensa, los dos goles fueron de cabeza.

Desamparados perdió 2-0 ante Alumni en Villa María y volvió al último lugar, que era ocupado por su vencedor. Tendrá que trabajar Recúpero para levantar el ánimo del grupo y así recibir el próximo viernes a Central Córdoba.

Sportivo entró con el pie izquierdo. En defensa mostró huecos y desconciertos que iban a ser fatales, el medio fue un desierto, nadie agarró el balón. A Alumni le bastó con poco para complicar a Desamparados. Los pelotazos cruzados fueron una pesadilla para Sportivo, que estaba perdido. A los 10′ llegaron las consecuencias de una floja defensa. En un tiro de esquina, Bueno cabeceó sólo y puso en ventaja a Alumni. Desamparados no reaccionó, Benito y Guizzi cargaron el equipo al hombro, pero no alcanzó. Poco juego y pocas ideas para pretender empatar. Es más, Bueno tiró al arco en soledad y Lamberti en la línea la sacó.

Romero era muy individualista, Lamberti no aparecía y todo seguía complicado para el equipo sanjuanino, que seguía dejando espacios. Por eso otra vez de cabeza, esta vez Godoy, marcó un gol anímico, que pegó feo en Sportivo, 2-0.

En el complemento Desamparados tuvo una al minuto, Sosa se dio vuelta en el área e increíblemente la tiró afuera. Esa acción no motivó a Sportivo a cambiar, a recuperar juego. Y Alumni seguía merodeando el tercero. Bueno pudo haber cerrado el partido, pero Pelayes le dio vida al Víbora.

Entraron Piachenza y Quiroga, ambos le dieron otra cara a Sportivo. El primero tuvo el descuento, pero tapó Ronco. Despertó Sportivo, abrió los ojos y cambió la actitud, pero no pudo penetrar. Alumni se resignó a defenderse y esperó para contragolpear. Pero a pesar de las ganas, de la tardía reacción del Víbora, la historia no cambió y Sportivo sufrió un duro dolor de cabeza.