Ousseynou Thioune, futbolista del Sochaux, de la segunda división francesa, mordió al arquero del Valenciennes, Jerôme Prior, durante el partido que enfrentó el sábado a estos equipos y se desató el escándalo.

El encuentro terminó con empate cero a cero y se desarrolló con mucha tensión, ya que hubo un total de 44 faltas (22 por cada equipo). Tras el pitazo final, los jugadores no se retiraron a los vestuarios, sino que comenzaron a discutir y empujarse.

Las imágenes de televisión muestran cómo Ousseynou Thioune (Sochaux) se acerca mucho a Jerôme Prior (Valenciennes) y parece que va a decirle algo al oído.

Poco después, Prior empuja con fuerza a Thioune para quitárselo de encima, y comienza a quejarse de que fue mordido, mientras se señala una marca con sangre en la mejilla, apreciable en las imágenes.

“Estaba en los vestuarios y no lo vi. Jerôme tiene un mordisco en la mejilla”, declaró tras el incidente el director técnico del Valenciennes, Olivier Guégan, cuyo equipo jugaba en condición de local.

Tras retirarse de la cancha, Prior se acercó al árbitro para explicarle lo que acababa de pasar, según señalaron los comentaristas de la transmisión televisiva.

Ligue 1 de Francia: el Lille se aferra a la cima

El Lille goleó al Lens por 4 a 0 y se aferra a la primer puesto en la tabla de posiciones de la Ligue 1 de Francia, que este fin de semana completó la séptima jornada.

El cuadro de Christophe Galtier está invicto: Acumula cinco victorias y dos empates y aventaja en dos puntos al París Saint Germain (PSG) y al Stade Rennes, segundo y tercero, respectivamente.

El Lille abrió el marcador a los 11 minutos del primer tiempo, gracias a un gol de cabeza del turco Burak Yilmaz.

El encuentro permaneció abierto hasta el descanso. Después, el local apretó el acelerador y amplió su ventaja, beneficiado también por las expulsiones que sufrió el rival, que terminó el encuentro con nueve hombres.

A los dos minutos de la segunda parte Jonathan Bamba marcó el segundo. Diez más tarde, el Lens se quedó con diez después de que Jonathan Gradit viera la segunda tarjeta amarilla.

Inmediatamente llegó el tercero: Nanitamo Ikoné culminó un centro de Jonathan Bamba. Una nueva expulsión -roja directa de Clement Michelin- complicó aún más el panorama de la visita. Y, antes del final,el turco Yusuf Yizici sentenció la historia.