El gol de la bienvenida a primera fue el mismo de la despedida del fútbol. Así lo vio Cristian Quiroga, el delantero que ayer decidió colgar los botines a sus 36 años de edad. Para su mejor despedida el técnico, Jorge Montoya, decidió sacarlo cuando faltaban apenas unos minutos para que termine el encuentro y eso no le gustó mucho, hasta que entendió que era para que en su salida recibiera todos los aplausos y la despedida que se merece alguien que dejó la camiseta y el corazón por volver a primera. ‘Es una alegría muy grande, porque el cariño de la gente no se puede comparar. Estas son las cosas que te da el fútbol. Hoy decidí dejar de jugar‘, expresó el jugador, aunque luego reconoció que deja una pequeña ‘pero muy mínima‘ abertura a la posibilidad de jugar un año más con los colores del Mirasol.

Otros de los que vivió una final especial es José Chavez. ‘Marque el segundo gol y fue un desahogo porque me sentía culpable del descenso del año pasado, lo jugué y como hincha que soy fue muy feo. Necesitaba este ascenso para cerrar esa herida que tenía. Me tenía mucha fe, cuando entré les dije a mis compañeros que iba a marcar’, cerró Chavez.