San Lorenzo cortó una sequía goleadora de 508 minutos con el tanto que convirtió el delantero uruguayo Emiliano Alfaro en el triunfo, de local, sobre Tigre por 1 a 0. La conquista de Alfaro (la primera en Argentina y la segunda de su equipo en el campeonato) no sólo le dio un poco de oxígeno al cuestionado técnico Diego Simeone sino que además derivó en el primer triunfo de local. De hecho San Lorenzo volvió a la victoria luego de cinco fechas.
El primer tiempo tuvo un desarrollo discreto, ya que ninguno de los dos consiguió imponer su fútbol ni dispuso de situaciones de gol. San Lorenzo, por ser local, tomó la iniciativa, pero careció de claridad en ataque porque Romagnoli no estuvo fino en el manejo de la pelota. Así los dos delanteros, Menseguez y Alfaro, quedaron aislados.
Tigre, por su parte, mostró solidez y seguridad en defensa (pese a que la gente del club local le inundó el área antes del inicio del partido para aprovechar la velocidad de sus hombres de ataque), marca y despliegue en la mitad de la cancha, pero ninguna idea en la ofensiva, ya que Luna estuvo muy solo.
Los técnicos en la segunda etapa buscaron un mejor funcionamiento con un par de cambios, pero ambos equipos repitieron errores y mostraron las mismas imperfecciones y carencias que en el período inicial.
San Lorenzo, sin jugar bien, metió presión y empezó a llegar y Tigre, sin necesidad, se retrasó en el campo de juego. Simeone jugó su última carta con el ingreso de Bordagaray y justamente una jugada del ex delantero de Defensa y Justicia derivó en el gol de Alfaro, a los 37′, que desató un festejo desmedido del técnico azulgrana.