Se subió a la silla del árbitro principal. Y en plena euforia de todo el Aldo Cantoni, pidió silencio. Sorpresa. Pero después, llegó el momento del desahogo. Con sus dedos fue marcándole a La Banda del Gremio el “1,2,3,4,5…” y ahí sí descargó con el “dale campeón, dale campeón”. Fabián Armoa, el cerebro al costado de la cancha de este UPCN, vivió así los momentos posteriores al pentacampeonato. “Como en la colonia con los chicos cuando los hacen cantar”, soltó, sonriente, el DT de los Cóndores en este rosario de títulos de cinco años. La fiesta en el Cantoni tuvo a más de siete mil testigos privilegiados (cerca de 300 alentando a los bonaerenses, con la ausencia de su alma matter, Marcelo Tinelli) y a las 23.06 horas, el público vivió el momento tan esperado: el de la consagración de UPCN. Por eso la bandera búlgara en la espalda gigante de Nikolay Uchikov, el trapo con la leyenda ‘Chimbas’ del representante sanjuanino en el equipo, Gustavo Molina. Una alegría interminable. Como para que Armoa se suba a la silla del árbitro…
Un grito único y sagrado
Con Fabián Armoa dirigiendo la batuta en los festejos, más de 7 mil sanjuaninos gozaron con el pentacampeonato.

