Era fiesta ajena. Con diez minutos sin parar tirando serpentinas por parte de los hinchas de Chacarita. Con 30.000 almas ‘funebreras’ dándole el color justo a la siesta en Parque Patricios para celebrar el quinto ascenso a Primera del club de sus amores. Y con un invitado, que más de uno debe haber pensado en la previa, que era un simple partenaire. Grueso error. Lejos estuvo San Martín de nublarse ante semejante marco. Jamás pareció ser el equipo tímido y sin fuego sagrado de las últimas fechas, y por eso se le paró de igual a igual al que seguramente terminará siendo el segundo mejor equipo de la temporada. Le empató 1-1 y aunque sume seis fechas sin conseguir victorias y que el objetivo de llegar a los 50 puntos en la temporada quedó relegado, el saldo en su última salida esta campaña resultó positivo. Al fin y al cabo la rebeldía que tanto se le reclamó a este plantel ante escenarios adversos como el de ayer, apareció. Tarde, pero apareció.

"En la semana hablamos entre nosotros y nos prometimos un cambio de actitud. No podíamos seguir perdiendo prestigio como si nada. Creo que ese objetivo se cumplió", Luciano Pocrnjic, uno de los pocos puntos salientes de este torneo, develó el por qué del cambio de actitud de los players verdinegros. De aquella apatía exasperante de hace nueve días ante Independiente Rivadavia, a la entrega y el sacrificio permanente de ayer en el Tomás Ducó. Con grandes dosis de sudor, el equipo del Roly, quien después de la CAI dejará su cargo, ‘emparejó’ un partido que en la previa lo tenía bien abajo en las apuestas. Pasado reciente y presente así lo ameritaban. Pero como esto es fútbol, los estados de ánimo muchas veces equiparan cualquier diferencia futbolística. El juego de ayer fue justamente una expresión de esa regla no escrita. Otra vez con Rojas siendo el termómetro del equipo, en esta ocasión ayudado por una gran versión del Cano Gómez, quien pese a sus pocos minutos en cancha demostró que le queda bastante cuerda. Con esa base en el medio campo hubo un par de llegadas sanjuaninas en la etapa inicial. La más clara fue de Tavio, quien estrelló el balón en un palo de Fernández. Chaca parecía más que nada obnubilado con el contexto, que metido en el partido. Los hinchas también estaban en otra ya que varios por entonces cumplían la promesa de cortarse el pelo en la platea. Aunque pese a ello el local contó con una clarita de Alustiza, que tapó muy bien Pocrnjic.

El entretiempo le sentó mejor al local. El shampoo del Ruso Zielinski tuvo gran eco en sus dirigidos que mostraron otro repertorio desde el arranque. A los 2′ el Chavo casi pone el primero, aunque le faltó puntería. Ajustó la mira el segundo goleador de equipo en la temporada y ajustició a Pocrnjic a los 10′ ingresando por el medio del área. Como quien cumple con un mandado y regresa tranquilo a casa con el deber cumplido, el Funebrero se quedó. En contrapunto, el Verdinegro cambió de imagen con el ingreso más que productivo de Zárate, quien incluso clavó un derechazo al palo. Hasta que a los 40′ un pase preciso del ‘Chuky’ dejó a Cuevas sólo para meterle el zurdazo y marcar el empate final, en una tarde donde el equipo de Concepción fue un mal educado. En hora buena.