Un torneo de las características de un Argentino de ruta, siempre importante por convocatoria, necesitaba una organización sin fallas y, si en el torneo que culminó ayer las hubo, no se notaron. El trabajo de un equipo, cuya cabeza visible es Juan José Chica, fue determinante para que al final todos se abrazaran felicitandose. Se cuidaron todos los detalles y se notó la mano de Hermes García, que al igual que en la Vuelta de San Juan se encargó de ornamentar la carrera. Hubo banners en varios puentes con imágenes de los anteriores campeones argentinos sanjuaninos, el podio y el vallado, colocado por Gustavo Blasco, también sumaron para que, aparte de la seguridad que brindan, le dieran un toque de color distintivo a la zona de la línea de llegada.
Un marco acorde a un gran torneo

