Buenos Aires, 25 de marzo.- Sergio García robó protagonismo al estadounidense Tiger Woods con su golpe imposible en la última ronda del certamen, que acabó antes de tiempo por una tormenta que provocó fuertes vientos y lluvia torrencial en Bay Hill.

Apoyado en uno de los coches, escaló el árbol en el que se posó su pelota. Tras buscarla y analizar cómo sacarla de ahí con las piernas apoyadas sobre las ramas, decidió impactar de espaldas y logró el objetivo.

El español concluyó ese hoyo diez con un doble bogey y se retiró del torneo sólo dos hoyos después, ya que tuvo tanta mala suerte que se lesionó el brazo izquierdo en aquella extraña maniobra sobre el árbol.

El torneo se aplazó hasta mañana, donde Woods, que llegó como líder al recorrido final, podría ganar por segunda vez en lo que va de año y regresar al número uno del mundo, destronando al norilandés Rory McIlroy.