Las fechas pasan y San Martín sigue sin ganar. Y así como en algunos partidos demostró credenciales para crecer e ilusionarse, en otros, como el de ayer ante Almirante Brown, generó un mar de dudas en cuanto a su producción futbolística, que va de la mano con el pobre 0-0 en Isidro Casanova por la 10ma fecha de la B Nacional, para seguir con esa racha de no poder triunfar en la que va del torneo en calidad de visitante y que ayer tuvo el plus que terminó con 9 por las expulsiones de Ledesma y Barone.
Pero hubo un común denominador y fue que ninguno de los dos equipos pudo crear. San Martín volvió a mostrar dudas en su juego, que no lo cambió pese a que en todo el partido no le dio resultado, porque siempre intentó salir jugando pero la presión del Mirasol no lo dejó hacer más que un par de ataques esporádicos y sin resolución.
Y eso que arrancó mejor, abriendo la cancha para generarle peligro y empujar contra el arco de Cacace, pero cuando perdió la pelota Almirante, que lo atoró, fue rápido para contestarle. Esa fue una constante, que fue perjudicando el andamiaje de los sanjuaninos, con una cancha pesada por la lluvia caída hasta tres horas antes del partido, que lo llevo a perder posesión y los 45’ iniciales se jugaron principalmente en campo de San Martín. La única clara del equipo de Garnero fue a los 3’ del inicio, Pablo López la ganó la posición a Carballo, se la devolvió Martiñonez y el ex Banfield definió afuera en el mano a mano. El local contestó a los 13,’ con Rodrigo Aillapán tras el doble enganche para el posterior remate pegado al palo, que Ardente sacó. Y recién sobre el final, Lucas Salas probó sin fortuna.
El complemento arrancó con una arremetida de San Martín para el remate, atorado, de Alvarez, para continuar con el taco de Ortíz que se fue cerca. No obstante, haber empezado el complemento sin Quiroga por lesión y pasando a Mattia al medio, lo llevó a perder presión en ese sector, que apoyado por lo desconcertante que estuvo Salas (lo sacó Garnero tras un pase que tiró afuera), siguió marcando que dentro de un mediocre partido, la Fragata fue más. Que se agudizó cuando a los 21’, Ledesma llegó a destiempo al cruce con Meza Sánchez, dejó la pierna en alto y Lamolina le mostró la roja. Y de ese tiro libre, Carballo metió un frentazo que retuvo el arquero sanjuanino. Sobre los 28’, Meza Sánchez se fue expulsado en el local y cuando todo quedaba en igualdad numérica, Barone metió la mano, vio la segunda amarilla y el Verdinegro se quedó con 9, justo cuando el Gurí García iba a ingresar para aportar en ataque los últimos cartuchos, pero no fue así porque lo debió hacer Iriarte para rearmar la defensa. Con ese planteo, y sin inquietar en absoluto al rival, San Martín se nubló, no probó al arco y fue decayendo su imagen, ante un rival que desdibujado también, fue imposible penetrarle y superarlo por la poca producción futbolística, justo cuando el equipo más lo necesitaba.