Si uno mira la tabla de promedios y más allá que San Martín todavía no debutó, la misma refleja algo que posiblemente se dé durante toda esta campaña 2011-12. Es que los rivales de hoy se encuentran muy juntos en la zona peligrosa de los promedios, de ahí la importancia del choque inicial del Apertura para el equipo de Daniel Garnero. El propio DT lo potenció a este estreno justamente por ser un +rival directo+ en el objetivo del club de permanecer en Primera.
Para el arranque del camino, Garnero se vio obligado a modificar lo que él tenía en mente como el once ideal. En apenas una semana perdió a dos seguros titulares como Mauro Bogado y Federico Poggi, ambos lesionados y que serán preservados para ver si pueden estar el sábado ante Lanús, en este comienzo con dos juegos en San Juan.
Ante la ausencia de un enganche clásico, el DT de San Martín ratificó el dibujo táctico que lo llevó al ascenso como es el 4-4-2. Lo que cambió fue el mediocampo de acuerdo a lo que venía planteando en las prácticas y el único amistoso de preparación. Le dio cabida por derecha a Marcos Aguirre, quien recién se recupera de un esguince de tobillo que lo tuvo en jaque hasta último momento. Acaso el cambio más particular se de en la posición de Maxi Núñez, sin dudas el refuerzo de mejor rendimiento en la pretemporada. Es que el delantero que proviene de Estudiantes se parará como volante por izquierda, una posición que realizó algunas veces en el Pincha pero que lejos está de ser la natural de él. Arriba, la dupla de Roberval y el paraguayo Néstor Ayala, quien se puso a punto físicamente de forma muy rápida e irá de movida ante la ausencia obligada de Sebastián Penco.
El que perdió su lugar en el equipo fue Marcelo Carrusca, a quien el pase no le llegó a tiempo y por ende no fue habilitado. Aunque con la salvedad que Garnero decidió marginarlo ya ayer por la mañana y así no esperar hasta último momento para ver si podía estar.
Del lado del Matador de Victoria, llega con un dibujo idéntico al local y pasándole la presión a San Martín, sin dudas el mejor rol que le queda al equipo que conduce Rodolfo Arruabarrena. La ausencia más importante es la del volante Ramiro Leone, quien marcó el empate ante Racing en la fecha inicial y que se pierde este juego por una distensión.