Ni el diluvio que cayó ayer a la siesta sobre Lomas de Zamora sirvió para apagar el fuego que salió de la boca de Mariano Torresi. Tras la caída 2-1 ante Los Andes, hasta ayer el último en el promedio del descenso, el mendocino no se calló nada. Protestó por entender que algunos compañeros "les da lo mismo ganar que perder" y también disparó que "algunos por ahí tienen ofertas de otros lados y por eso esto no les interesa. A mí no me pasa y por eso es que me voy recaliente". Algo similar, aunque más diplomático, había sido el segundo de los jugadores en abandonar el camarín visitante, el arquero y nuevamente figura Luciano Pocrnjic: "Tenemos que replantear muchas cosas", enfatizó. Un combo de frases picantes tras un partido que era una buena chance para acercarse a la meta de los 50 puntos (suma 45). Enterado de las declaraciones, apenas se paró ante la prensa el técnico Rodolfo Rodríguez cortó cualquier opinión suya de raíz: "Ese tema lo voy a charlar en la semana con los muchachos. Ahora no".
El traspié con el Milrayitas no hizo más que ratificar las limitaciones de un plantel que hace rato está devaluado en lo anímico. Los dardos de Torresi, quien no hizo nombres propios y que destacó que tampoco lo charló con algunos de sus compañeros en el camarín luego del encuentro ("cada uno sabe bien", subrayó), riegan de incertidumbre el futuro en las entrañas del plantel. Los problemas internos con Roberval debido a sus constantes indisciplinas, parecían haber quedado atrás con el despido a Craviotto. Incluso con la llegada como DT interino del Roly, haber dado calma a un vestuario en casi permanente conflicto con el moreno durante la era de Otto, fue otro de los puntos a favor del ex volante. Aunque ayer el ex Godoy Cruz puso fin a esa paz y se abrió un nuevo foco de conflicto interno, justo en la semana previa al choque tan esperado en Concepción ante el Independiente Rivadavia de Quiroz.
"Me voy recaliente porque perdimos y a mí nunca me gusta perder. La actitud de hoy (por ayer) no fue la misma que ante Instituto. Fuimos muy fríos. Tenemos que entender que de esto se sale tirando todos para el mismo lado. Me da la impresión que hay compañeros que les da lo mismo ganar que perder. A mí no. Cada uno debe ser profesional y dar lo mejor de si", aseguró en declaraciones radiales y se explayó "que ya estemos sin chances de ascender no implica que no nos tiremos de cabeza a trabar una pelota. Por ahí algunos compañeros tienen ofertas de otros lados y por eso les da lo mismo". Acido. Directo. La ducha que se pegó tras una nueva caída con un equipo que pelea abajo en el tema descenso (ya pasó este año con Platense y Tiro Federal) no le bajó los decibeles a uno de los de mejor rendimiento en este año en el Verdinegro, donde llegó como refuerzo, aunque ayer es cierto que no mostró su mejor versión.
En tanto Pocrnjic, más calmo y sin tanto TNT en sus labios, igualmente se encargó de bajar línea: "Se necesita mostrar otros tipos de cosas para jugar esta clase de partidos. Tenemos que replantear muchas cosas para el próximo torneo. ¿La lluvia? Es igual para los dos. Nosotros calentamos a veces hasta media hora antes del partido y después entramos distraídos".

