Alemania, 15 de junio.- Es raro ver en el tenis este tipo de situaciones, porque en general es un deporte muy correcto en el que los jugadores a lo sumo se dicen cosas de un lado al otro de la cancha.
Esto está dado, además, porque no hay roce en el juego, pero esta vez los ánimos se calentaron y el austríaco Stefan Koubek perdió la cabeza.
Resulta que en un cambio de lado, el jugador se enojó y agarró del cuello a un timorato Daniel Koellerer, que sólo atinó a mirarlo mientras permanecía sentado.
La situación no pasó a mayores, pero hay que ver si la ATP decide sancionar al tenista austríaco.