Desconsuelo. El Pity Martínez, Nacho Fernández y Lucas Martínez Quarta se lamentan luego de la derrota 2-1 en el Nuevo Gasómetro ante San Lorenzo. El equipo de Marcelo Gallardo quedó demasiado lejos, cuando restan tres fechas.


River frenó ayer su envión en el campeonato y perdió 2-1 en su visita a San Lorenzo, que le impidió meterle presión a Boca por el título, a tres fechas del final del campeonato e incluso se le alejó a cuatro puntos. Además de la derrota, River sufrió la baja de su goleador, Sebastián Driussi, por una lesión en el aductor izquierdo, que determinó su salida del campo minutos después de haber marcado el empate.


San Lorenzo, con el juvenil Bautista Merlini como figura y un planteo inteligente, consiguió el triunfo con conquistas de Nicolás Blandi y el chileno Paulo Díaz, que lo puso de nuevo en plazas de clasificación a la Copa Libertadores 2018.


El partido arrancó con buen ritmo, siendo River el que tomó la iniciativa frente a un San Lorenzo que como estrategia tuvo la salida rápida de contra. A los 7 minutos avisó Gonzalo Martínez con un remate que sacó Nicolás Navarro al córner, pero fue San Lorenzo el que abrió el marcador a los 13 en una jugada que se gestó desde un lateral realizado por el chileno Paulo Díaz: Fernando Belluschi recibió, la metió de espaldas al área y Blandi conectó de volea con una media vuelta que sorprendió a los centrales riverplatenses. River reaccionó rápido, porque cinco minutos más tarde, tras una buena jugada colectiva, Martínez metió un centro fuerte desde la izquierda, Angeleri se lanzó al piso para tapar pero interceptó la pelota con su mano en alto, cometiendo un penal que ningún jugador de San Lorenzo se atrevió a discutir. Driussi se hizo cargo y con una certera definición decretó la igualdad. Minutos después se iba a ir lesionado con la incertidumbre del diagnóstico definitivo. Carlos Auzqui entró pero falló cuando se lo necesitó. En el final, Gabriel Rojas tuvo la chance pero, de perfil izquierdo, pifió con derecha el remate final.

River no perdía en el torneo local desde la 13ra fecha con el 2-4 ante Boca.


La levantada de San Lorenzo continuó en el arranque del segundo tiempo y a los 10 minutos encontró el segundo gol, sacando rédito de una mala salida del arquero Augusto Batalla. Belluschi, como en el primer gol, fue quien metió la pelota en el área, esta vez con un tiro libre de posición frontal, Batalla despejó hacia abajo con los puños, la pelota rebotó en Díaz y se metió en el arco. Tres minutos más tarde perdió una oportunidad increíble Auzqui, cuando mano a mano con Navarro, la quiso picar y la mandó a la tribuna. River arriesgó con los cambios pero equivocó el camino porque las presencias del uruguayo Iván Alonso y Marcelo Larrondo fueron una tentación para tirarle centros y omitió el juego por abajo que tanto le rindió. Hubo una última chance con un cabezazo de Fernández que tapó Navarro. River se retiró del Nuevo Gasómetro dejando pasar quizás su gran oportunidad, y cortando una secuencia de diez triunfos como visitante. 
 

Preocupación por la lesión de Driussi

El goleador de River, Sebastián Driussi (foto), debió salir en el primer tiempo ante San Lorenzo debido a una molestia muscular en el aductor izquierdo, cuando fue a marcar a un rival y la pierna se le estiró más de lo adecuado por resbalar. En principio sería una distensión, pero hay temor de que sea un desgarro, algo que puede marginarlo de lo que queda del semestre. Hoy se le harán estudios específicos en la zona afectada al delantero que suena con irse a Europa en el próximo semestre y que lleva 17 goles en 27 fechas en el campeonato doméstico.
 

Claves

1. River comenzó mejor en el partido, aunque le faltó mayor agresividad en los metros finales de la cancha. En ese sentido, la ausencia de Lucas Alario pareció pesarle demasiado. También se notó la falta de desborde por la derecha con Jorge Moreira.

2. La eficacia fue la mayor virtud de San Lorenzo que pareció sentirse más cómodo en la posición de equipo contragolpeador. Igualmente, River fue agresivo tras quedar abajo en el marcador y estableció la igualdad mediante un penal ejecutado por Driussi.

3. La segunda parte lo tuvo al local más activo y parado unos metros más adelante en el campo. River, por su lado, pareció sentir el cansancio de haber jugado en la semana y encima su arquero, Augusto Batalla, cometió un grave error en el 2-1.