Raúl Esteban Micheli es un apasionado por los fierros. Trabaja y vive por el automovilismo. No le sobra nada, pero es feliz haciendo lo que hace. El hombre de 56 años es oriundo de Trenque Lauquen, provincia de Buenos Aires. Se mueve por todo el país siguiendo el calendario de las competencias de automovilismo, trabaja vendiendo choripanes y hamburguesas en los circuitos y con eso subsiste el día a día, aclara que se ahorra el gasto de pasajes porque tiene una discapacidad. "Es muy lindo trabajar en esto. Me manejo en colectivo y con lo que gano en las carreras busco los hoteles más baratos y los gastos diarios. ¿Si es un sacrificio? Sí, pero no me arrepiento porque esto me apasiona", comentó. Conocedor de todos los circuitos del país, el hombre expresó sobre El Villicum: "Es un muy lindo trazado y diría que uno de los mejores circuitos de Argentina".