Fueron los pilares para acceder a una nueva final para Argentina. Se trata del arquero, Valentín Grimalt, quien con sus atajadas evitó la caída albiceleste, y del atacante, Carlos Nicolía, quien con su habilidad supo definir el encuentro en tiempo suplementario. En ellos se basó la victoria del seleccionado conducido por Darío Giuliani, y en ambos se depositan buenas chances para hoy quedarse con la final ante España.
“¿Qué pensé en el penal? Que como el arquero era chiquito tenía que moverlo para un lado y para el otro, antes de rematar. Por suerte se comió un poco el amague que hice y pude tocarla justa”, explicó Nicolía sobre la definición exquisita de su parte. Pero el Cabezón se ‘acordó’ en sus declaraciones justamente del cuidapalos mendocino: “Este triunfo es suyo por sus grandes atajadas. Porque si él no hubiera detenido el penal de Viana, yo no hubiera tenido la chance de ejecutar mi disparo”, subrayó.
El arquero, que ayer apareció rapado debido a su debut en este Mundial, aseveró que “cuando Viana iba a tirar el penal me sentí enorme en el arco. Sabía que los espacios que yo no podía cubrir, los iban a tapar todos mis compañeros. Este es un grupo donde todos tiran para el mismo lado y por eso estamos en la final”. Sobre su elección para contener el remate del experimentado Viana, cuando faltaban un par de minutos del tiempo reglamentario, Valentín reveló que “Carlos (López) y Esteban (Abalos) me dijeron para dónde podía llegar a salir y por suerte tomé la decisión correcta. Ellos lo conocen a Viana y por eso me ayudaron con sus consejos”.
De cara al partido contra los españoles de hoy, Nicolía fue claro en su análisis. “Vienen demostrando que son la mejor selección del mundo. Pero nosotros somos tan buenos como ellos y por eso no tengo dudas que tenemos chances de ganarles. Es clave llevar adelante el plan que diagrame el técnico, como hicimos hoy (por ayer) contra Portugal y nos dio resultado”.

