Filadelfia es al boxeo de los Estados Unidos, como Mendoza al de Argentina. Cuna de grandes campeones mundiales, con citar a dos alcanza y sobra: Joe Frazier (peso pesado en la década del "70 y Marvin Hagler, en los años "80. Entre ellos apareció un personaje de película, Rocky Balboa que desde allí conquistó al mundo del cine, con su saga de cinco películas interpretadas por el actor Silvester Stallone.

En el PAL Center, de Hockessin, Filadelfia, peleará el sábado 29 del corriente mes el púgil sanjuanino Ezequiel Fernández (28-3-1, 3KO). El ex campeón argentino superpluma se medirá a ocho asaltos con el estadounidense Henry Lundy (30-8-1, 14KO), un experimentado boxeador nacido en Filadelfia que ha peleado, y perdido, en oportunidad de retar por la corona mundial de los superligeros al norteamericano Terence Crawford, hace tres años (27/02/2016).

Lundy tiene 37 años y una foja de servicios en las que constan varios nombres que han protagonizado veladas estelares dentro de los pesos ligero y superligero. Entre ellos, venció a De Marcus Corley y perdió con Jhon Molina Jr.; ambos rivales de Marcos Rene "Chino" Maidana. "Estoy muy bien entrenado y con muchas ganas de hacer una buena pelea", confió el sanjuanino que realizó una sola pelea el 18 de mayo del año pasado, perdiendo por puntos, en una decisión localista con el español Samuel Molina, en Malaga, España.

Entrenado por su hermano mayor, Ángel "Fito" Fernández; el "PacMan", como apodan el boxeador que es dueño de una de las zurdas más elegantes, rápidas y técnicas de la Argentina, Ezequiel llegará a la pelea con todas las ganas.

"Se que mi rival es un hombre de experiencia, pero ha perdido cinco de las últimas diez peleas que realizó, por lo que mi intención es aprovechar la oportunidad para tratar de ser llamado otra vez para pelear allí", explicó, entusiasmado.

Por su parte, "Fito", su técnico y manager, comentó que la oportunidad la consiguió él. "Nos cansamos del maltrato de los promotores, así que tomé las riendas y fui yo quien realizó el contacto".

Ambos ya tienen sus visas de trabajo y viajarán a fines de la próxima semana al lugar que será sede de la velada que constará de nueve peleas profesionales.