El estadio Del Centenario de vistió de fiesta ayer en la tarde. Más de 4.000 personas se acercaron para ver el debut de Alianza y de Trinidad, el primer clásico entre sanjuaninos. Lo bueno fue el comportamiento de la gente ya que no hubo incidentes, salvo en el comienzo del partido que empezaron a tirar petardos al arco que cuidaría Andrés Lavorante, pero no pasó a mayores.
La hinchada local alentó en todo momento a su equipo con cánticos, aunque por momentos esos cánticos eran alusivos a Trinidad y a sus seguidores. Aparte de los trapos colgados alrededor de la cancha, cuando entró el equipo Lechuzo su gente lo recibió con papelitos picados, gritos, aplausos y petardos.
Por el lado de la visita, que se ubicó en la tribuna oeste, se dedicó a alentar a sus jugadores sin muchos sobresaltos. en el medio de la tribuna habían solamente bombos. Lo curioso es que la barra principal no se presentó en el debut de su equipo. Se presupone que este fue en mensaje a la dirigencia del León a raíz de los incidentes ocurridos el pasado sábado cinco de septiembre en su cancha por el campeonato local.

