Sacrificio. Voluntad. Empeño. Son sólo palabras que sirven para describir lo que necesariamente debieron poner los 200 competidores que disputaron la segunda edición del Pentatlón de San Juan que esta vez por las inclemencias climáticas, resultó ser durísima. La competencia constó de pruebas de mountain bike, natación, enduro, kayak y pedestrismo que los 40 equipos de cinco participantes debieron sortear ayer con los imponentes paisajes que Rodeo ofrece, como telón de fondo.

Para los competidores no resultó sencilla. Todo lo contrario. Y sobre todo por la temperatura. Los 5 grados de temperatura y el viento frío que soplaba a las 8 de la mañana se hicieron sentir en los físicos de los bikers que se preparaban para largar la prueba del mountaun bike. A las 8.43 el pelotón partió desde la plaza principal de Rodeo rumbo al Norte para encarar rumbo a Tudcum. A los mil metros de comenzada la carrera, una loma bastante pronunciada era solo un aviso de lo que vendría después. Es que el falso llano que los llevó a Tudcum fue en constante ascenso y eso se hizo sentir. Julio Brizuela, Mauro Berrocal, Emanuel Castro, Enzo Arce, Andrés Ramírez y Pablo Márquez lograron cortarse del resto en ese tramo, pero a los metros y ya en descenso, se complicó aún más por el viento en contra. Ahí Berrocal y Brizuela aceleraron y lograron sacar una diferencia de 3’ que la mantuvieron hasta el final. Brizuela y Berrocal madrugaron, mientras que a los 3’ lo hizo Emanuel Castro. Recién pasados 7’, apareció el caucetero Enzo Arce y detrás de él, el resto del pelotón.

EL MAYOR DESAFÍO

Terminada la prueba de MTB, los competidores de natación esperaban su turno para adentrarse en las frías aguas del Dique Cuesta del Viento. La segunda posta de la jornada resultó todo un desafío para los competidores. Los 4 grados de temperatura y el aire helado que parecía congelar los rostros a su paso, hizo que la organización debiera acortar la prueba dando solo un giro de los dos pautados de 750 metros en el Dique Cuesta del Viento. Nicolás Quiroga, del equipo de Náutica que había partido primero tras el arribo de Brizuela en el MTB, no pudo con la experiencia de los hermanos Felipe y Valentín Vargas, quienes mostraron su potencial para quedarse con el primer y segundo puesto de la prueba, respectivamente. Vale destacar el trabajo realizado por Rosario Finemore, quien se consagró junto a su equipo en la categoría de Juniors.

DÁVILA ARRASÓ:

Felipe Vargas se quedó con la prueba de natación y en el parque cerrado de la Playa Lamaral le cedió la posta a su compañero Juan Manuel Dávila. El piloto que corrió para la selección argentina en el Six Days, partió con casi 2’ de diferencia sobre Puchi Ontiveros, el segundo que largó tras el arribo de Valentín Vargas. Dávila hizo una buena carrera a lo largo de los 37 kilómetros y logró mantener esa diferencia hasta el final. Puchi, aceleró y esperó el error del líder que nunca llegó. Por eso, el Puchi llegó 6’ después de Dávila quien se adueñó de ese parcial.

LA CLAVE

Era sabido en la previa que de no existir mucha diferencias entre los equipos punteros, el kayak podía resultar determinante. Y eso justamente pasó, porque Martín Sabio se encargó de abrir la tercera prueba del día. El oriundo de San Rafael recibió la posta de Dávila y se metió en las aguas del Río Jáchal. El mendocino estiró la diferencia de 6’ con la que partió por delante de Maxi Montoya para estirarla a 12’ y quedarse con la prueba.

LE PUSO EL BROCHE

Gonzalo Tellechea, que volvió a participar en una competencia en San Juan, tuvo su bautismo en un Pentatlón y cumplió con creces. El atleta olímpico salió con 12’ sobre Diego Elizondo, a puro trote por la Ruta 150. Elizondo salió a presionar y si bien logró descontarle más de un minuto a Tellechea, el final ya estaba decretado. El triunfo lo consiguió el “Palmares-Viento Andino” de punta a punta.