Si el triunfo ante Tigre de la fecha pasada fue grande, el de ayer en Córdoba ante Belgrano fue tan gigante como el paso que dio San Martín tras superarlo 2-0, aguarle la fiesta al Pirata por su clasificación a la Sudamericana, pero lo más importante, quedar muy cerca de salir de la zona de descenso si mañana Argentinos pierde ante San Lorenzo. Fue tan heroico, que el festejo tras el pitazo final incluyó lágrimas de los protagonistas, que sienten que cada vez está más cerca la salvación, porque metió los dos últimos partidos de visitante, hizo su tarea perfecta y le metió presión al resto cuando le van a quedar dos fechas solamente para el final.
Dos intervenciones de Sebastián Penco, quien ingresó en el complemento para destrabar el resultado, le dieron el triunfo a un San Martín que más allá de sentirse agobiado, nunca se desesperó pese a ser el que tenía la obligación de ganar. Fiel a su juego esperó su momento y lo tuvo, sobre el final, y con total contundencia porque antes no había tenido opciones en el área de Belgrano. Incluso los primeros 20’ del partido se jugaron en campo de San Martín, que no podía salir por la buena presión y el juego por la banda derecha de Belgrano, y que sólo respiró cuando Riaño encaró pero sin una resolución favorable. La más clara en ese lapso llegó a los 2’ para el local, ya que quedó mal parado el fondo Verdinegro tras el tiro de esquina, salió la contra con Zapata quien envió el centro para el ingreso en solitario por detrás de Fernando Marquez, quien remató y para que Ardente, con enorme reacción, se quedara con un pelota muy complicada. No obstante, avalado en su juego y no en la desesperación, el equipo de Forestello se fue encontrando y en base a las pelotas detenidas, porque el Pirata cortó con falta, fue emparejando el pleito sin llegar a dominarlo.
El complemento arrancó otra vez con los desacoples y el errático pase de Luna, que dejó la contra para Belgrano, que nuevamente salvó Ardente tras el intento de Zapata.
El resto fue similar a la primera parte, con Belgrano muy sólido y bien parado en el fondo siendo invulnerable y apostando a la contra. Mientras que San Martín ya con Bolaños y Penco adentro, no encontraba cómo romper la doble línea de cuatro, sumado a que cuando llegaba al área se quedaba sin recursos.
Pero fiel a su propuesta de no desesperarse, la oportunidad le llegó a 29’ y no la desaprovechó. Gran corajeada de Emmanuel Mas por izquierda para llegar hasta el fondo, meter el centro atrás, encontrar a toda la defensa, incluido Olave a contrapié, para la definición por el medio de Penco.
Que entró derecho, porque 10’ después y cuando el palo le negó el empate a Zapata, la contra salió para Riaño, que hizo la pausa entrando al área, sacó el remate y tras el rebote en Olave, el “Motoneta” puso la cabeza para el 2-0.
En menos de un cuarto de hora San Martín lo sentenció, silenció a un estadio colmado, para mantener, y cada vez sobre bases más sólidas, el sueño de la permanencia y darle un tinte más de realidad, porque fue prudente, nunca se desesperó y porque terminó haciendo del sábado, una jornada heroica de Piratas.