Barcelona, con el astro Lionel Messi, y Real Madrid igualaron ayer sin goles, luego de 17 años, en el clásico español pendiente de la décima fecha de la Liga Española de fútbol. En el estadio Camp Nou de Barcelona y 53 días después de lo previsto en el calendario por la suspensión de octubre, el clásico español tuvo un resultado que no se daba desde noviembre de 2002 y ahora ambos siguen en lo más alto del campeonato con 36 puntos, aunque el equipo catalán tiene mejor diferencia de gol.

Los mejores y más poderosos equipos de España protagonizaron un partidazo ante más de 93 mil espectadores pero no tuvieron eficacia para romper el cero del marcador.

Messi, máximo goleador de la historia del clásico español, fue titular pero no pudo marcar y ya lleva cuatro partidos sin anotar ante el "merengue". No obstante, el rosarino alcanzó una nueva marca al igualar a Xavi Hernández con 42 clásicos jugados con Barcelona y quedó a uno del defensor de Real Madrid, Sergio Ramos, quien con 43 quedó como el jugador con más presencias de la historia.

El ganador del último Balón de Oro tuvo una contrariada actuación pero tuvo algunas apariciones importantes que pudieron haber cambiado el rumbo del partido.

En el primer tiempo, a los 30 minutos, tuvo un remate adentro del área que fue rechazado en la línea por el defensor Sergio Ramos. Luego, a los 40, el capitán "culé" metió un gran pase por arriba de la defensa para habilitar a Jordi Alba, quien falló de manera increíble el mano a mano con el arquero belga Thibaut Courtois.

En el segundo tiempo, a los 15 minutos, el crack argentino tuvo otra oportunidad tras un pase desde la izquierda pero cuando estaba listo para sacar el zurdazo la pelota se le escapó por debajo de la suela.

Real Madrid no se quedó atrás con las ocasiones de peligro y también estuvo muy cerca de abrir el marcador a través de un cabezazo del brasileño Casemiro que sacó en la línea Gerard Piqué.

De la mano del talentoso volante uruguayo Federico Valverde, el equipo madrileño también avisó con un fuerte remate del galés Gareth Bale.

El VAR también tuvo incidencia ya que a los 27 minutos del segundo tiempo apareció para chequear la posición del francés Mendy en el gol anulado a Bale. El clásico también tuvo un fuerte condimento político y en varias oportunidades se divisaron banderas y gritos en referencia a la "Libertad para presos políticos".


Invicto
 

El entrenador del Real Madrid, Zinedine Zidane, sostuvo luego del partido que "es importante demostrar la creación de juego que somos capaces. Pudimos haber marcado en varias ocasiones, pero no la metimos y por eso todo terminó en igualdad". El francés dirigió cinco clásicos en el Nou Camp al Merengue y nunca perdió.

Lo anormal

Tras el empate, el técnico de Barcelona, Ernesto Valverde, aseguró: "Lo normal entre el Barsa y el Real Madrid es la igualdad. Ellos son un gran equipo, muy potente, y es normal que nos hagan sufrir. Lo que no es normal es que les metamos cinco y les saquemos 17 puntos en la Liga. Sé que ha pasado muchos años, pero no es lo normal". De cualquier manera, Valverde reconoció que por momentos se sintieron incómodos dentro del campo: "Se genera inestabilidad porque no estamos acostumbrados a que nos metan en el área, pero no recuerdo más ocasiones del Madrid que una parada de Ter Stegen a disparo de Valverde y la pelota que ha sacado Piqué. Creo que nosotros hemos tenido más ocasiones. La de Jordi Alba, la que saca Sergio Ramos a Messi. Y, aunque no tantas como nos hubiera gustado. Debemos seguir mejorando y trabajando de cara al futuro donde definiremos varios objetivos".

Caos, disturbios y heridos afuera del Camp Nou

Al menos 12 personas resultaron con heridas leves, y una detenida, durante un enfrentamiento entre integrantes de un grupo de independentistas catalanes y policías en los alrededores del estadio Camp Nou.

La plataforma anónima "Tsunami Democrátic" reunió unas 5 mil personas, según la Guardia Urbana, en su protesta hecha en los alrededores del estadio del Barcelona en medio de un gran dispositivo de seguridad. El partido tomó relevancia por las manifestaciones por la condena de hasta 13 años de cárcel a nueve líderes separatistas en octubre pasado. Mientras se disputaba el encuentro, la situación se complicaba afuera con disturbios provocados por los manifestantes independentistas que se enfrentaron con los Mossos d"Escuadra (Policía local). En ese enfrentamiento fue detenida una persona que lanzó una botella de vidrio a los agentes y al menos otras 12 personas necesitaron asistencia sanitaria por lesiones leves.