Nadie se lo esperaba, pero ayer la dirigencia de Alianza se reunió y desvinculó a siete jugadores del club para cortar el presupuesto para el año que viene. No sólo eso sino que después de la caída por penales ante Paz Juniors, que dejó afuera al Lechuzo, la comisión directiva, por mayoría de votos, decidió también prescindir del cuerpo técnico. Desde hoy comenzarán a buscar un nuevo entrenador, según adelantó el presidente de la entidad, Sergio Miadosqui.
"Los jugadores que se van son Martín Viano, Damián Benzi, Rodrigo Ligorria, Juan Corzo, Roberto Soria, Cristian Pereyra y Cristian Ortíz , porque decidimos bajar el presupuesto mensual y algunos de estos futbolistas son caros. Además por votación optamos por desvincular también a todo el cuerpo técnico para cambiar de aire y buscar otro estilo de juego", afirmó el dirigente.
Por otro lado el arquero, Fabián González, quien seguirá en el club, todavía no logra superar el mal trago de la eliminación. El Tato se siente responsable de la eliminación. Es un momento duro de superar para un ataja penales como él, que de 21 (cifra histórica) tiros no pudo parar ninguno, pero el fútbol tiene revancha. También comentó que hace rato viene siendo cuestionado por su desempeño.
"Soy el culpable de haber perdido, estoy amargado. No se me va pasar hasta que tenga revancha. Siento dolor hacia mis compañeros, porque me comí el gol de Juniors. Defraudé a mucha gente", así de sinceras fueron las palabras del Tato, quien agregó que en Santa Lucía "hace rato que vengo siendo cuestionado, porque hay gente que no está conforme por mi trabajo".
En los penales, Fabián González, no pudo parar ningún tiro. Estuvo cerca en tres y manoteó uno. Esa bronca no se la puede sacar de encima todavía. "Pienso y pienso en los penales, tengo bronca porque de tantos tiros no pude atajar ni uno. Alcancé a tocar el primero que pateó el arquero Marcos de Tobillas, pero la verdad, ellos le pegaron muy bien en todos".
Después del partido el uno se fue aplaudido por la gente, entró al camarín, se sentó y no habló. Luego se bañó y se fue a su casa a pasar este mal trago con su familia: "Ningún compañeros me dijo nada, porque saben como tomo estos momentos, no quiero hablar, porque reacciono". Después de la derrota ante Paz Juniors llegó la limpieza en Santa Lucía.
