San Juan, 29 de junio.- Una locura. El frío parece que no fue excusa para los sanjuaninos que desde sus casas alentaron a los pentacampeones, mientras que otros optaron por hacer una especie de cordón humano, con los amigos y los vecinos.
Casi que a paso de hombre, la autobomba avanzó entre la multitud. El recorrido, que se emprendió sobre Ruta 40 (frente al Bicentenario), llegando a Calle 6. Pero la locura total y la mayor convocatoria se dio cuando el camión de Bomberos llegó a calle Mendoza y llegó a Calle 5. Rawson estaba en la calle, casi literal.
Luego, tomó hasta calle San Francisco del Monte hasta Gral. Acha y de ahí directo al corazón de la ciudad de San Juan, la Plaza 25. De ahí, directo a Libertador y envuelto en en el calor humano, arribó al Cantoni, en otra noche que el mítico estadio marcará a fuego.
Todos con un objetivo: saludar a los campeones. Los más chiquitos salieron con banderas y los más grandes hasta se animaron a pintarse las caras o ponerse alguna indumentaria celeste y blanca
Un desborde de gente pero con orden, porque más allá que todos hicieron lo imposible para estar bien cerca, la parea de la Policía fue clave para que el festejo no se empañe.

