La caída en el clásico ante Godoy Cruz ya quedó atrás para este San Martín que se encuentra en zona de descenso. Ahora la misión pasa por enfocarse en el choque del próximo domingo recibiendo a Quilmes (17.10, con árbitro a definirse esta tarde) y en ese sentido ayer se confirmó una noticia importante: los estudios realizados a Cristian Grabinski en San Juan dieron que padece una distensión ligamentaría en su rodilla derecha y por eso es más que complicado que pueda estar ante el Cervecero; en contrapartida a la posible salida del equipo del experimentado central, hoy será el momento para que vuelva a trabajar de forma normal el delantero, Diego García, quien sufrió la fractura de su dedo chico del pie izquierdo durante la pretemporada. Así, el Gurí, una pieza clave en la permanencia obtenida por el Verdinegro la campaña pasada, podría volver a jugar en un par de semanas.
En duda
Grabinski debió salir el sábado ante Godoy Cruz a los 17’ del complemento debido a una molestia en su rodilla derecha. El ánimo del Mudo no era el mejor al salir del campo de juego del Malvinas Argentinas, más allá del 0-1 contra el Tomba, debido a la preocupación por tener una lesión complicada. Aunque ya en el camarín visitante, llegó algo de tranquilidad al notar que la zona no estaba muy inflamada por lo que se descartaba una rotura, aunque para saber bien el diagnóstico ayer se le hicieron estudios avanzados: distensión de ligamentos fue el resultado y así su presencia para la octava fecha está complicada. Será evaluado día a día hasta el viernes cuando se definiría su situación. La infiltración podría ser una alternativa para que juegue contra el Cervecero, aunque se sabe que no es algo muy recomendable. Hay que tener en cuenta que el siguiente rival de San Martín será nada menos que Boca, en la Bombonera.
Con el resto
A dos meses exactos de haber sido operado exitosamente por el médico del plantel, Germán Vera, García podrá volver a entrenarse con normalidad desde hoy con el resto de sus compañeros. Se trata del paso final en su etapa por volver a jugar, algo que podría realizar dentro de dos semanas. El Gurí resultó uno de los puntos salientes en el primer semestre del año, donde el Verdinegro se salvó del descenso. Pero su lesión en plena pretemporada complicó los planes para un futbolista que resulta una gran alternativa en un equipo sin tanto peso ofensivo.