La victoria del marplatense Alan Joel Celentano, flamante campeón argentino de varones menores (clase 2001) ocurrida, como en toda la jornada en un embalaje masivo, cerró ayer el segundo día de los Campeonatos Argentinos de ciclismo en ruta para categorías menores y juveniles.

La magnificencia de la “quebrada rugiente” donde está enclavado el autódromo “El Zonda-Eduardo Copello” fue la escenografía ideal para las cinco competencias que se desarrollaron en el “ocho” de poco más de tres kilómetros.

Las damas de 12 y 13 años fueron quienes abrieron la competencia, de la que participaron siete chicas, cuatro de ellas sanjuaninas. La victoria final y la medalla de oro fue para la zarateña Valentina Luna (Pueblo de la Paz), a quien escoltaron la cordobesa Antonella Savina García (plata) y la sanjuanina Ayelén Balmaceda (bronce). El resto de las corredoras locales clasificaron del cuarto al sexto puesto: Maiten Chirino, Sofía Baquedano y Aime Manzano.

Posteriormente entre las damas 2.000/01, dominaron las rionegrinas del Alto Valle. Lara Zuñiga ganó la prueba y su comprovinciana Valentina Muñoz fue tercera. En el segundo escalón del podio, se coló la santiagueña Lucía Domínguez. La única sanjuanina que corrió esta prueba fue Luz Mallea, que culminó séptima.

El primer tramo del sábado lo cerraron los varones de la categoría 2003/04, donde se consagró campeón el formoseño Joaquín Durán. Siendo el santafesino Tomás Ruíz y el sanluiseño Tomás Moyano, segundo y tercero, respectivamente. Los sanjuaninos Nicolás Arnau y Juan Bonilla, terminaron 8vo y 9no., con el mismo tiempo del ganador.

Luego de un intervalo para almorzar se desarrollaron las competencias para los varones “mayorcitos”. El juninense Rodrigo Corro fue quien impuso condiciones en un embalaje donde sorprendió temprano y festejó soltándose de las manos muchos metros antes de la raya de meta, permitiendo que sus escoltas, Lucas Jiménez (Santiagueña) y Ernesto Mancilla (Catamarqueña) se acercaran peligrosamente en los últimos metros.

La última carrera fue la que disputaron los varones nacidos en el 2001, quienes anduvieron la mayor parte de la competencia en pelotón, aquellos que osaron romper la armonía del grupo grande fueron fagocitados por el gusano multicolor que activo sus mecanismos de defensa cuando la distancia rozó los 30 segundos, como ocurrió con el ataque del chubutense Mateo Mendoza, que anduvo solo un par de giros y después, no pudo mantener el ritmo del pelotón para culminar en la última posición. Acá, en otro sprint masivo, fue el marplatense Celentano quien festejo el oro.

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