Perdió la mística que venía teniendo en partidos anteriores. Volvió a caer afuera, donde todavía no logra asentarse. Pero igual Trinidad sigue puntero. Eso es un consuelo grande para olvidar rápido esta tarde negra. El León jugó mal y perdió 1-0 ante Gimnasia en Mendoza.
En el primer tiempo todo se le hizo cuesta arriba al León, porque Burgo y Costa no aparecieron, entonces Gimnasia, sabiendo su necesidad, lo acorraló. Con pelotazos y sin mucho fútbol el Lobo tuvo chances, pero Lavorante los contuvo.
En la parte final, Burgo y Tejada se despertaron y arriba Olivarez comenzó a desequilibrar, pero faltaba profundidad. Gimnasia estaba perdido, los nervios con el paso del tiempo lo comieron.
El León optó por cuidar el punto, pero se metió muy atrás, un grave error. Y el Lobo lo metió en un arco. Antes del gol tuvo 2 claras, pero Lavorante seguía salvando al León. Hasta que apareció González para poner el 1-0 de cabeza. Un tropezón del que nunca pudo levantarse el equipo sanjuanino. Es más, Gimnasia pudo haber aumentado la cuenta. Sobre el final Muñoz y Rebecco se golpearon mutuamente y vieron la roja en una tarde para olvidar.