Tigre anoche quedó muy alegre, porque salvó la continuidad de su entrenador al golear al Racing 4-0 y quitarle el invicto en el Torneo de Primera División. A los dirigidos por Diego Cocca, que igual siguen como líderes, les salió todo mal, porque quedaron descompensados, tuvo un deficiente desempeño el marcador central Nicolás Sánchez y hasta salió lesionado el mediocampista Marcos Acuña, quien, a los 30 minutos del primer segmento, fue reemplazado por Ricardo Centurión.
Mientras que el director técnico tigrense, Fabián Alegre, había llegado a este partido correspondiente a la tercera fecha de la competencia doméstica apremiado por los resultados adversos, pero sus futbolistas lo respaldaron en el campo de juego.
Tigre demostró sus intenciones desde el comienzo y con decisión y enjundia le generó peligro a Racing por los costados. Ya a los diez minutos, el local se puso en ventaja, gracias a una acción originada con pelota parada, que se cobró por una falta de Iván Pillud sobre Itabel. Ejecutó el propio Itabel y Godoy, quien se sacó de encima de Gastón Díaz, se elevó en el centro del área y entre su cabeza y el hombro metió el balón sobre la derecha del arquero Sebastián Saja. Después, Racing trató de subir unos metros, pero careció de profundidad ante la constante presión de los hombres de Tigre. Sumado a eso, el visitante tuvo que hacer una variante obligada por la lesión de Acuña. Cerca del final del primer segmento, Tigre logró ampliar la distancia. Nico Sánchez salió mal del fondo y le entregó la pelota a Wilchez, el creativo que habilitó sobre la izquierda a Itabel, quien resolvió ante la salida de Saja para poner el 2-0. La segunda parte empezó todavía mejor para el local, que fue implacable con un, esta vez, confundido y endeble Racing. El 3-0 fue producto de la inspiración de Wilchez, quien encaró hasta meterse en el área para finalizar la maniobra con un toque cruzado. El 4-0 fue hijo de la practicidad, porque hubo un centro desde la derecha e Itabel definió sin titubeos.