Lo recibió y lo despidió el empresario artístico sanjuanino Hugo Di Bernardo. Su figura no pasó desapercibida, aunque, como no tuvo exposición pública, poca gente lo vio. Apenas algunos noctámbulos, antenoche por avenida Libertador, en un pub de la movida sanjuanina. Guillermo Cóppola estuvo por San Juan. Fueron casi 24 horas exactas. Llegó el jueves al aeropuerto local desde Buenos Aires y ayer tomó el avión de regreso. El meditático empresario y ex manager de Diego Armando Maradona habló poco. DIARIO DE CUYO pudo sacarle algunos conceptos antes de su partida. Como el por qué visitó San Juan. O de su relación con Diego. Y él se mostró tranquilo y gentil, aclarando que vino para acompañar a un amigo (no dio el nombre) y que sólo fue por ese motivo particular. Nada que ver con alguna visita oficial, teniendo en cuenta la proximidad de la realización de la Fiesta del Sol o que a mediados de año, la provincia será una de las sedes de la Copa América de fútbol.

"Estuve con una gente amiga y recién ahora me encuentro con Hugo", aclaró en un principio. "Me estoy por ir -agregó y sólo vine a un compromiso de un amigo, que tiene la esposa embarazada. No por otras cosas. Todo es así. Vine por algo personal".

De inmediato, se amplió diciendo: ¿"Qué me pareció San Juan? Está bárbaro. Ya lo conocía, pero realmente está magnífico. No deja de sorprenderme por sus proyectos. De ese nuevo Estadio que inaugurarán para la Copa América. Además, una Fiesta como la del Sol que trae cada vez más gente y adquiere más interés. Por eso me voy muy contento y feliz. Sabiendo que acá se están haciendo las cosas bien".

Después, expresó, sobre otros temas, que "mi vida, hoy por hoy, está bien. Siempre vinculado al tema del fútbol. Con proyectos. Con cosas en carpeta. Viendo jugadores en una actualidad de constante movimiento y cambios. Yo ya no represento a nadie. Después de Diego (Maradona) dejé de representar. Diego fue el último. El más grande. El mejor. Creo que cumplí con él. Me entregué por completo, di lo máximo que se puede dar en la profesión que desarrollé durante muchos años. Estuve con el número uno por quince años. Hoy la competencia es mayor, hay mucha gente que hace lo mismo. Dentro del ambiente soy respetado, al ser uno de los precursores. Por eso hay un respeto de todos. De los que hoy están en el fútbol. Por ejemplo si tengo algún contacto en el exterior, soy una especie de intermediario. Hace 35 años que estoy circulando en el medio".

Al final, se explayó sobre el ex técnico de la Selección argentina: "Yo digo que mi relación con Diego está en un paréntesis. Afortunadamente las dudas que él (por Diego) en un momento planteó, quedaron zanjadas y eso para mí es lo más importante. Nuestra relación fue como la de un matrimonio. Que tuvo una separación y que necesita tiempo para que las cosas se estabilicen o se vuelvan a poner en su lugar. El amor que siento, que sentí siempre, lo sigo sintiendo. Es un gran amigo y, aunque hoy hay un cierto distanciamiento, no hay nada más. Mi vida con él ha sido al mango, al taco. Y no me lo puedo olvidar las cosas lindas que yo logré con él".