El paso clave lo había dado en la primera etapa el día jueves. Integrando esa fuga y adueñándose del embalaje, Alejandro Cabral solo tenía que mantener el resto de sus días la malla de líder. El ciclista representante de Distribuidora Bonomo y Radio Sports fue pasando el día a día de la mejor manera. Se defendió en la CRI que no era su fuerte y aguantó en la subida a Punta Negra, ayer disfrutó del paseo triunfal y al final se mostró emocionado tras su primera consagración en la Vuelta a San Juan: "Es una felicidad enorme. Algo único e incomparable. Difícil expresar con palabras lo que siento, puedo llegar a compararlo con el nacimiento de mis hijas, esta Vuelta representa mucho para nosotros y sabíamos que iba a ser difícil pero nos lo propusimos y hoy estamos festejando".
El joven de 29 años que esta semana se dio tiempo para trabajar por la mañana en su oficio de Diseño Gráfico y por la tarde se calzó la malla de líder, no defraudó a su equipo que con Diego Enrique Tivani ya se había alzado con la Vuelta en el año 2016, el año pasado celebró un subcampeonato con Armando Aguero y este año nuevamente subió a lo alto del podio: "Este triunfo no hubiese sido posible sin ellos" expresó señalando a sus compañeros.