San Juan, 27 de marzo.- Otra noche negra para el fútbol sanjuanino. Una vez más suspendieron un partido por incidentes. A pocos días de los inconvenientes registrados en el partido entre San Martín y Racing, esta noche terminó antes de tiempo el choque por Copa Argentina entre Unión y Quilmes. Por las mismas causas, la violencia de las hinchadas.

Para el Azul de Villa Krause fue su peor jornada en mucho tiempo, ya que no la pasó para nada bien en el juego y luego se quedó con las ganas de intentar remontar un resultado que, hasta el final de la primera etapa, era por demás adverso.

Unión arrancó bien el encuentro, hasta que a los 4 minutos Martín Cauteruccio terminó definiendo ante la salida de Rodrigo Tula una buena jugada que salió de los pies de Miguel Caneo. Luego el Azul se recuperó y tuvo chances de igualar con remates de Ariel Sánchez y Carrizo, pero la falta de puntería lo impidió.

A los 18’ llegó el momento de una jugada que marcó un antes y un después en el encuentro. Es que el Bichín Sánchez hizo una gran jugada por izquierda y eludió a un defensor, que luego lo derribó en el borde del área grande. Era falta clarísima, pero no penal. Sin embargo el árbitro Andrés Merlos vio todo al revés y cobró simulación, por lo que amonestó al jugador de Unión y luego lo expulsó por protestar.

En ese momento el Azul se derrumbó. De ahí en más Quilmes se floreó y sacó chapa de equipo de Primera. Cauteruccio nuevamente y Facundo Diz sellaron 3 a 0 final, que desencadenó en la bronca de los hinchas de Rawson, quienes rompieron parte de la tela de la cabecera Norte del Bicentenario. Como consecuencia, el árbitro decidió suspender el juego antes de que los equipos salieran a la cancha para disputar el complemento.