Uruguay arrancó de manera ideal su camino rumbo al Mundial 2026. Fue victoria para los de Marcelo Bielsa por 3-1 frente a Chile ante su gente. El árbitro fue el argentino Darío Herrera.
La primera hora del partido no pasó de lo mediocre. Un juego casi sin arcos, con dos equipos preocupados más por la salida prolija y no perder el orden táctico hubo aproximaciones a cuenta gotas. Para el local, con alguna combinación entre Nicolás De La Cruz y Darwin Núñez y en el visitante a través de Diego Valdés, su principal referencia de ataque.
Cuando parecía que la monotonía iba a continuar hasta el final de la primera mitad, todo se rompió en una ráfaga de toques de La Celeste. Maximiliano Araujo rompió por izquierda y filtró un pase entre líneas perfecto para la entrada al área en velocidad de De La Cruz. El volante de River Plate dejó pasar la pelota para que pivotee Núñez, quien de primera tocó para habilitarlo y permitirle así definir de zurda al segundo palo para sentenciar el 1-0. Con la ventaja, los de Marcelo Bielsa se soltaron.
Cinco minutos más tarde, De La Cruz recuperó una pelota clave en mitad de cancha ante un error en salida de La Roja y de primera habilitó a Núñez para que se escape mano a mano, pero el hombre del Liverpool perdió el duelo ante Brayan Cortés, que mandó la pelota al tiro de esquina. Y sobre el cierre, De la Cruz avanzó con espacios por izquierda y, en lugar de tirar el centro, cruzó el pase para Federico Valverde. Pajarito se acomodó para rematar de zurda de media distancia, pero enganchó para su derecha, encontró el hueco y remató cruzado para el 2-0.
En el segundo tiempo, la tónica del partido no cambió. Con más espacios, debido a que Chile se vio obligado a salir a buscar el descuento, Uruguay encontró más lugares por donde exprimir su mejor fútbol y a los 25 minutos puso el tercero en una gran acción colectiva entre sus tres mejores jugadores: Valverde, Núñez y De La Cruz. El volante del Real Madrid condujo por el centro y habilitó en el área al delantero del Liverpool que, nada egoísta y buscó en el otro palo al hombre de River Plate que sólo tuvo que empujar la pelota a gol.
Parecía la fiesta celeste continuaría pero el seleccionado del Toto Berizzo reaccionó enseguida y en la siguiente acción Arturo Vidal, que había entrado minutos antes, capturó un rebote en el área para poner el 1-3 y generar algo de incertidumbre en los 15 finales. Todo terminó así.