Scola se retiró de la cancha a 50 segundos del final y, entre lágrimas, recibió un emotivo aplauso por parte de todos los presentes, incluidos los jugadores y el cuerpo técnico rival.

"Me agarró con la guardia baja, no me lo esperaba porque pensé que iba a terminar el partido jugando. Cuando levanté la cabeza y vi a toda la gente, a los rivales, me emocioné. Lo agradezco mucho de corazón", manifestó Scola.

Fuente: Telefé Noticia