La sensación fue una sola: despojados. Ese fue el común denominador con el que Sportivo Desamparados cerró su paso por Pergamino ya que cuando parecía tener todo controlado frente a Douglas Haig y el 2-2 era resultado casi cerrado, el árbitro tandilense Andrés Merlos decidió 5 minutos de descuento y en el instante final marcó un dudoso penal de Beratz sobre Luciano Córdoba para darle a Douglas la chance de un 3-2 que no justificó nunca antes en los 95 minutos que se jugaron. Fue mezcla de impotencia y furia en Sportivo. Siempre fue desde atrás en el marcador y consiguió jugarle de cara a cara a un Douglas que mostró ambiciones pero no demasiadas luces. Por esa actitud, por la de no refugiarse nunca, Desamparados mereció algo más. Mucho más.
En el comienzo, el apuro y la presión fueron propiedad de Douglas Haig que con Luis Quiroga y Gabriel González intentó meter a Sportivo contra su arco. Y esa apuesta inicial de los pergaminenses dio resultado porque a los 8’ Luciano Córdoba cumplió con la ley del ex y abrió el marcador en una jugada marcada por la polémica porque el Colorado la acomodó con la mano antes de definir. Sportivo demoró algunos minutos en absorber el impacto pero cuando hizo otra vez pie, mostró actitud y personalidad como para ir a buscar el partido. Lo tuvo Garrido y Bianchi la sacó en la línea. Hasta que a los 43’, llegó el empate.
Del Cero metió el centro, se pasó el arquero Vallejos, apareció Reinoso y la habilitación del mendocino para que Pérez empatara la historia. Un gol más sicológico que estadístico.
Douglas cambió fichas en el entretiempo. Mandó otro punta y la apuesta del técnico Jorge le rindió porque a los 5’, Diego Levato puso el 2-1 que le proponía a Desamparados otro partido. El de ir a buscar nuevamente. Y el Puyutano no se le achicó. Buscó, intentó, y a los 26’, Bruno Bianchi le cometió penal a Reinoso para que el artillero puyutano lo cambiara por gol y pusiera el 2-2 que enmudeció a todo Pergamino.
Insistió Douglas Haig con cambios muy ofensivos pero ya no tenía la misma claridad como para quebrar el aceitado cerrojo defensivo de Sportivo Desamparados. Con el reloj a favor, los de Garay se acomodaron en la cancha y le dejaron todo el peso de ir a buscar el resultado al local. Llegó el minuto 45 y el árbitro Merlos marcó 5 exagerados minutos de descuento. Douglas lo buscó desesperadamente y en el minuto 50 de partido, Beratz fue al piso con Córdoba y para el juez fue penal. Desamparados se quedó vacío en el minuto final. Cuando más duele.