Partido raro. Tanto que terminó pasando de todo. Primero, porque Unión, sorpresivamente ganaba 3-0. Segundo, porque Valenciano lo terminó ganando 6-3. Y tercero, porque se dieron distintas situaciones que fueron cambiando el rumbo del tablero de un juego casi siempre parejo que tuvo un flojo arbitraje. El de La Barraca hizo negocio. Simplemente porque ganó y ahora encarará la revancha con un colchón de confianza y optimismo que tiene su base en que "’el primer chico está en el bolsillo”. Eso sí, la serie semifinal entre Los Azules y los Valencianos está lejos de decir que está definida. Porque ahora a los de Illanes les tocará actuar en casa. Y eso, de por sí, brinda un plus extra entre estos dos equipos de potenciales parejos que no viven sus mejores momentos.
El juego en sí fue intenso. En el arranque la visita fue pura efectividad. Mientras Valenciano tenía la bocha, Unión hacía los goles. Por eso es que Unión estampó un 3-0 que si bien no sentenciaba el partido se hacía cuesta arriba para el dueño de casa. Pero la reacción llegó por parte de los de Giuliani y el parcial finalizó empardado 3-3.
Y en el complemento, el comienzo fue al revés del primero, porque Valenciano madrugó y sacó diferencia de tres goles (6-3). Y a Unión ya se le hizo difícil equilibrarla. Es que las piernas ya estaban cansadas y la suerte echada. Ahora habrá que esperar la revancha (mañana en Rawson, desde las 20.45).