Cuestionado absolutamente por el momento que vive Sportivo Desamparados, su presidente Juan Valiente era una de las voces más esperadas tras consumarse el descenso. Lo vio desde el túnel de acceso a la cancha y cuando los jugadores ingresaron al vestuario, los recibió con lágrimas en sus ojos. Después, afrontó el análisis y la primera frase que dejó en claro es que quiere la continuidad: "Me siento con fuerzas para continuar. Esto es doloroso para todos pero hay que redoblar los esfuerzos para recuperar el lugar que Desamparados se merece. En la autocrítica creo que hay cosas que no repetiría como darle todo el poder a un técnico para que arme y decida todo. Tampoco demoraría tanto en otras decisiones para cambiar el rumbo, pero hay algo que no cambiaría y son mis principios ni mis valores. Siento, sin dudas, que el fútbol está manchado. Es una lástima Yo soy un luchador contra eso, he tenido presiones para intentar entrar en ese círculo y no lo hice porque soy fiel a mis convicciones y mis valores no los voy a traicionar pero este es el precio que hay que pagar", cerró.