Expectante por lo que pueda hacer hoy cuando largue desde la cuarta fila e ilusionado con poder cumplir su mayor anhelo de regalarle un podio a San Juan, así se mostró ayer el piloto sanjuanino Facundo Della Motta. A bordo de su Torino, el piloto local sacó la bolilla número 7 anoche en el sorteo que definió la grilla. Antes se había sentido de la mejor manera en los entrenamientos, lo que le permitía ilusionarse con hacer un buen papel: "Me sentí muy bien. Estoy con muchas ganas de regalarle a San Juan un podio, vamos a dar todo lo mejor para ver la bandera a cuadros lo más adelante posible", expresó. Ser local le da un plus, le genera cierta presión pero también lo llena de orgullo por las condiciones en las que se encuentra el Circuito San Juan Villicum. "La pista está excelente, cada vez que tengo la oportunidad de correr acá me sorprenden porque no es fácil que un circuito evolucione fecha tras fecha y creo que el Villicum está en su mejor versión. Me da mucho orgullo, no sólo el circuito el trazado en sí, sino todas sus instalaciones como la gente de San Juan recibe al TC. Lo dicen los pilotos y me da mucho orgullo", manifestó.