Felipe Vargas ya regresó a San Juan luego de haber sido uno de los 30 nadadores convocados a la preselección argentina de natación que realizó la concentración de una semana en Buenos Aires, como preparación para los próximos objetivos: Campeonato Argentino, en diciembre, Sudamericano, en marzo del año que viene, y el sueño mayor, los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, en agosto.
Vargas apunta a clasificar a la cita en la “Ciudad Maravillosa” especialmente en la misma prueba con la que participó en los Panamericanos de Toronto en julio de este año, los 200 metros espalda.
Para eso, la primera oportunidad será en diciembre, cuando intervenga en el Argentino, donde también buscará un lugar en el Sudamericano de Paraguay.
La marca para estar en la competencia de marzo es de 2 minutos 2 y 76 centésimas. El mejor registro de Vargas, que logró en Toronto, fue de 2m03s82, por lo que debe todavía bajar un segundo.
“Faltan todavía dos meses de preparación y estoy entrenando muy bien en agua y gimnasio pensando en el selectivo para el Sudamericano y los Juegos. Estoy muy cerca”, señaló un enfocado Vargas.
El sueño de Río no es lejano. Serán 450 nadadores masculinos de todo el mundo los clasificados. En cada prueba, hay una marca A clasificatoria (1m58s22 en 200 espalda) y luego una B (2m02s36). El último registro es apenas superior a los necesarios para estar en el Sudamericano, por lo que Vargas tiene tiempo hasta junio para conseguirlo y a partir de ahí esperar que obtenga alguno de los cupos disponibles.
Por lo pronto, esta convocatoria en la que entrenaron a triple turno en el Cenard, continuando el plan de entrenamiento estipulado por el australiano Bill Sweetenham, es una buena señal para el sanjuanino. “Estos entrenamientos significan también medirte con los mejores del país”, evaluó Felipe.

