Vélez dejó en Belo Horizonte la punta del Grupo 7 y el invicto en esta fase de zonas de la Copa Libertadores al caer ampliamente ante el local Cruzeiro por 3 a 0, en partido correspondiente a la quinta fecha. Los brasileños manejaron el partido de punta a punta, avasallando a un equipo que distó mucho de ser el considerado como uno de los dos mejores de Argentina junto a Estudiantes.
Es que Cruzeiro llegó a la victoria no solamente por el oportunismo y la contundencia de Thiago Ribeiro (un tanto) y Kléber (dos y goleador de la Copa con siete), sino porque le manejó la pelota a Vélez durante los 90 minutos.
Pero lo de los dueños de casa no se redujo solamente a sus dos hombres de punta, sino que además contó con una media cancha bien dotada técnicamente, en la que lucían el "diez" Gilberto y Marquinhos Paraná, mientras que los laterales Jonathan y Diego Renán pasaban al ataque y provocaban desequilibrio, sobre todo por el lado de Gastón Díaz.
Por eso para el segundo tiempo y ya abajo 1 a 0 por el tanto de Rhiago Ribeiro a los 32 minutos del primer período tras buena gestión individual, Gareca optó por rotar la defensa haciendo ingresar al uruguayo Pablo Lima para marcar el lateral izquierdo y corriendo a Emiliano Papa al derecho, pasando Díaz al banco de suplentes.
Sin embargo, lejos estuvo esta variante de depararle solución alguna al equipo de Liniers, ya que cuando se produjo iban seis minutos de la parte complementaria y ya Cruzeiro había conseguido el segundo tanto por intermedio de Kléber. Y dos minutos después del ingreso de Lima otra vez Kléber quebró la resistencia de un dubitativo Germán Montoya.
Entonces sí, con la historia consumada el técnico velezano apuró, tardíamente, el ingreso de Juan Manuel Martínez por Rodrigo López para acompañar por afuera a un insípido Silva. Y a tal punto llegó el desconcierto de Vélez y la superioridad de su rival, que Gareca optó por sacar a Moralez, el jugador más creativo de su equipo, para reemplazarlo por un volante con más ida y vuelta como Nicolás Cabrera. El partido ya estaba 0-3 para el "Fortín" y Gareca eligió no recibir más goles antes que intentar un descuento que pudiera ayudarlo ante un eventual desempate de segundos (clasifican los mejores seis, ya que en octavos ingresan los mexicanos Chivas y San Luis).