Vélez Sarsfield se consagró campeón del torneo Inicial de fútbol tras ganarle ayer, de local, a Unión de Santa Fe por 2 a 0. Los goles del equipo que dirige Ricardo Gareca los convirtió el delantero Facundo Ferreyra, a los 3 y 39’ del complemento. Vélez, con este triunfo, llegó a 38 puntos y se hizo inalcanzable para el resto, a falta de una jornada.
El desarrollo del primer tiempo no demostró la diferencia entre uno y otro. Vélez, el líder, no fue capaz de imponer su juego y quebrar a la defensa rival. Unión, el colista, casi sorprende.
Sin embargo, los de Liniers fueron dominadores y, pese a que estuvieron imprecisos, tuvieron chances en los 15’, a través de Papa, Ferreyra y Cerro.
Pero pasado ese lapso del partido, Unión se adelantó, emparejó el desarrollo del juego y hasta tuvo sus oportunidades por intermedio de Alejandro Pérez (32m.), Diego Jara (34m.) y Matías Donnet (36m.).
Pero más allá del presente de uno y otro equipo, los primeros 45 minutos fueron muy aburridos, ya que ninguno de los dos equipos tuvo volumen de juego.
A Vélez le costó muchísimo generar fútbol, porque no aparecieron ni Federico Insúa, el enganche, ni Lucas Pratto, el delantero que más juega. Entonces nunca le llegó una pelota limpia a Ferreyra, el goleador.
Unión se mostró sólido atrás y apostó al despliegue de Pérez, por derecha, y de Fausto Montero, por izquierda. Pero sus puntas quedaron aislados.
Todo cambió
En el segundo tiempo, todo cambió. Y fue porque el puntero del Campeonato se puso las pilas. Así, Vélez salió decidido a marcar para sacar la diferencia que tanto ansiaba y, en su segunda llegada, Ferreyra, de cabeza, se despachó con el 1 a 0, a los 3 minutos. Previamente, Iván Bella había reventado el travesaño. Por ese entonces, el delirio de la parcialidad velezana se desató por completo.
Pero después del gol, el equipo local se relajó y Unión tuvo el empate en dos ocasiones: Emanuel Moreno (18m.) y Andrés Franzoia (32m.). Los cantos del dueño de casa se detuvieron por unos momentos y los nervios de todos ganaron la escena.
Sin embargo, a los 39’ y cuando el partido había entrado en un camino dramático, apareció otra vez Ferreyra para convertirse en el goleador del torneo con 11 conquistas y establecer el 2 a 0 final.
Así la fiesta quedó en el barrio de Liniers. Merecida por cierto.

