Buenos Aires, 12 de septiembre.-El equipo modelado por Ricardo Gareca exhibió un circuito de fútbol más prolijo, especialmente en el primer tiempo. Leandro Somoza y Maximiliano Moralez impusieron el ritmo de juego ante un rival opaco, sin fútbol ni ambiciones definidas.

Precisamente, Moralez pudo conseguir la apertura del marcador a los 12` cuando sacó un remate de frente al arquero Pablo Migliore que se estrelló en el travesaño. San Lorenzo dependió de los arrestos individuales de Leandro Romagnoli o Alejandro Gómez, pues su juego de conjunto era errático y confuso.

En la etapa final, Vélez mantuvo el domonio territorial, pero San Lorenzo ajustó las marcas y mostró mayor orden defensivo. Vélez estuvo cerca de ponerse en ventaja en una accidentada acción en la que Pablo Pintos, a los 31`, casi mete la pelota en su arco cuando, con el pecho, intentó entregársela al arquero. Tras la expulsión de Ponce por doble amonestación, San Lorenzo abandonó su conformismo y tomó riesgos.

Pudo haberse llevado un premio inmerecido si un remate de Fabián Bordagaray, a los 42`, no hubiera sido desviado por Germán Montoya, de sólida actuación.