Vélez Sarsfield cerró una semana para el olvido cayendo ayer domingo ante Tigre por 2-1 en un encuentro que no le fue desfavorable en el desarrollo, pero en el que chocó con el oportunismo del equipo de Victoria. Denis Stracqualursi, mediante un penal, le dio la ventaja parcial al local. Al promediar el segundo tiempo igualó Ricardo Alvarez con un golazo, pero, enseguida, Gastón Díaz, quien recién había entrado al campo, selló el triunfo del equipo del Vasco Rodolfo Arruabarrena, que tomó algo de aire en la lucha por mantener la categoría.

Pese a la caída, que cerró la peor semana del año, el conjunto de Ricardo Gareca, que utilizó una formación alternativa, mantendrá la punta de la tabla durante esta fecha. Pero si Godoy Cruz hoy lunes vence a Gimnasia y Esgrima La Plata, en Mendoza, ambos compartirán la cima.

En un primer tiempo que fue bastante luchado, Vélez fue el que manejó la pelota, pero tuvo muchos problemas para llevar el juego a los metros finales ante un Tigre que defendió con sus 10 jugadores de campo. Por eso, por momentos, se jugó y por otros se luchó mucho en la mitad de la cancha. Ricky Alvarez fue el encargado de conducir al equipo visitante, pero jugó bastante más retrasado que lo habitual.

Tigre trató primero de mantener el cero en su arco y después de salir de contragolpe para desnivelar en alguna acción aislada. En Martín Galmarini nacían sus ataques, pero le costaba juntarse con Stracqualursi y Diego Morales. Hasta que a los 24 un pase de Ramiro Leone a Galmarini picó mal e Iván Bella, muy a destiempo y con torpeza, le pegó un puntapié al volante azulgrana, que derivó en el penal con el que Stracqualursi selló el 1-0 parcial.

Vélez intentó adelantarse en los albores de la segunda parte, pero dejó huecos para que Tigre desarrollara sus contraataques. Y en el primero de ellos, Stracqualursi pudo haber liquidado el pleito, pero su cabezazo por encima de Marcelo Barovero pegó en el travesaño. Un golazo de Ricky Alvarez pareció cambiar la suerte de El Fortín, pero en la jugada siguiente, el ingresado Gastón Díaz sacó un centro desde la derecha que se le metió por encima a Barovero y dejó las cosas como estaban al inicio de la etapa. Vélez cerró una semana negativa y ahora ve cómo en su horizonte, que hace siete días era claro, aparecen varios nubarrones.