El tricampeón mundial neerlandés Max Verstappen se adjudicó ayer el Gran Premio de Arabia Saudita, segunda prueba de la temporada de la Fórmula 1 en la que Red Bull repitió el uno-dos con el mexicano Sergio Pérez y Ferrari volvió a subir al podio.

La segunda competencia de la temporada, que al igual que la primera se celebró en día sábado por efecto del Ramadán, el mes sagrado del Islam que se celebra a partir de hoy, confirmó la hegemonía de Red Bull y de Verstappen y la mejoría de una Ferrari que da pelea con Leclerc, que fue tercero.