Lo quebró la emoción. No alcanzó a terminar la frase y se le atragantaron las lágrimas. Víctor Arroyo, el joven de 21 años, logró imponerse en el Criterium de Pocito y se lo dedicó a su familia que lo banca para que siga creciendo en el duro oficio de ciclista.

El corredor que durante la próxima temporada de ruta vestirá la casaca de la Agrupación Virgen de Fátima, el mismo que no paró luego de haber concluido las carreras sanjuaninas y se trasladó con su bicicleta a La Rioja y otras provincias para seguir desandando caminos, consiguió el objetivo de ganar una carrera en su tierra. No importa que sea un Criterium corto, que sea en el aperitivo de la temporada de Pista. Interesa que fue en San Juan y que su gente estuvo en Pocito para acompañarlo y alegrarse por su victoria.

Arroyo había ganado una prueba el mes pasado en La Rioja, provincia en la que subió a varios podios, pero le faltaba ganar entre los suyos y ayer lo logró.

Ganó embalando, una de sus virtudes, y lo hizo frente a un consagrado como es Emanuel Saldaño a quien le faltó ritmo para reaccionar ante el ataque de su joven rival.

Es cierto que jugó a favor de Arroyo que a esta altura de la temporada y por no haber parado se encuentra mejor equilibrado físicamente que Saldaño, quien está realizando un tipo de trabajo físico que ha endurecido sus reflejos. Pero también es verdad que el joven Arroyo fue inteligente para atacar en el momento preciso y contó con la fortaleza suficiente para aguantar el embate del resto en los últimos 30 metros.

En una mañana fría, con un marco de público interesante copando las banquinas aledañas a la plaza pocitana un nuevo nombre ingresó al cuadro de ganadores de carreras: el de Víctor Humberto Arroyo, un pedalero que siempre da espectáculo.