Argentina se clasificó a una final del mundo después de conseguir ganarle por 80-66 a Francia en semifinales y Emanuel Ginóbili no se quiso perder este momento histórico que está pasando el equipo en el que supo ser parte.

Por eso, cuando finalizó el encuentro, se fundió en un abrazo con Luis Scola, uno de sus grandes compañeros en la denominada Generación Dorada, pero que también es el gran protagonista de esta hazaña con 28 puntos en este partido. 

El próximo domingo a las 9 los jugadores albicelestes irán en busca de la gloria ante España para poder levantar por segunda vez la Copa del Mundo.