Unidos. Todo el plantel de Sportivo Peñarol pasó por la Difunta Correa en el inicio de la semana apuntando a la gran final del domingo en Chimbas.

El fútbol es una cuestión de fe y la Difunta Correa es depositaria y testigo de promesas y pedidos de muchos deportistas. Es fe y cumplen. Y en esta ocasión, el plantel de Sportivo Peñarol decidió comenzar la semana con una visita de todo el plantel a Vallecito, para agradecer el momento y seguramente, para pedir ese último esfuerzo que les permita meterse en la final por uno de los cuatro ascensos del Regional Federal. Pese al frío de la jornada de este lunes, todo el grupo del Bohemio se trasladó al santuario de la Difunta Correa, demostrando en todo momento el excelente grupo que conforman. Quedó atrás ya la derrota en Mendoza y ahora, la mira está puesta en la revancha del próximo domingo cuando se crucen en Chimbas.

En cuanto a lesionados y suspendidos, el técnico Cristian Bove podrá contar con todo el plantel a disposición ya que ninguno llegó a la quinta amarilla y todos terminaron sin inconvenientes físicos el partido en el Este mendocino. Hoy, ya comenzará la agenda de trabajo para la vuelta de esta serie final de la Región Cuyo, sabiendo que no hay demasiados misterios en la probable conformación del equipo y además, por el rendimiento en Mendoza donde Peñarol jugó un enorme primer tiempo y solamente por una desatención en un córner se quedó con las manos vacías.

Hay confianza en el plantel Bohemio más allá del clima que desde Mendoza están generando, saben que jugando no son menos que el otro finalista.