Cuestión de Estado. El presidente Mauricio Macri se involucró en la súper final de la Copa Libertadores y ayer fue protagonista al abrir el juego al proponer jugar con público visitante.

 

El presidente Mauricio Macri dejó ayer en manos de los clubes Boca Juniors y River Plate la decisión de jugar o no con público visitante las finales de la Copa Libertadores de América, medida que el Estado respalda pero no determina, explicó en diálogo con Fox Sports. Sin embargo, el titular de Boca, Daniel Angelici, adelantó que no lo cree posible.

"El lunes nos reunimos con Rodolfo D" Onofrio, pero es muy probable que decidamos jugar sin público visitante y haciéndonos responsables de la decisión que tomemos", afirmó Angelici.

Macri le bajó el tono a sus declaraciones de la mañana en radio La Red y advirtió que "el Gobierno no le va a imponer a un club de fútbol cómo tiene que organizar un partido".

"Les hemos ofrecido a los clubes las condiciones para que jueguen con público visitante en los dos partidos. A partir de ahí será decisión de los clubes, que son los que organizan el espectáculo. Lo importante es que, si lo quieren hacer con público visitante, nosotros les damos las condiciones", garantizó.

Sin embargo, las dirigencias de ambos clubes, según pudo averiguar Télam, no tienen intenciones de ceder espacio para el público visitante, especialmente River que será local en la revancha del sábado 24.

Es que la obligación de entregar 4.000 localidades para los visitantes implica en su caso resignar un espacio mayor para el armado del pulmón en la cabecera alta lindante a Figueroa Alcorta.

Desde 2013 que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires no alberga partidos con hinchas de ambos equipos, por lo que el anuncio de ayer en mañana generó una enorme repercusión en todo el ambiente futbolístico.

"Quise poner sobre la mesa la posibilidad de que esta final quede en el recuerdo de manera completa. Mi propuesta fue que vivamos el partido como una fiesta perfecta, más allá de saber que todavía no es posible que en la Capital haya visitantes en todos los partidos", explicó el Presidente.

"Lo que me pasa es que, al no haber visitantes, siento que el espectáculo no termina de ser completo. Es muy extraño sentir el silencio del estadio cuando el otro equipo hace un gol. Hemos naturalizado eso", lamentó con sentir futbolero.

Pero advirtió: "Lo que quiero que quede claro, porque fui presidente de Boca durante 12 años, es que el que organiza el espectáculo es el club. Tiene la autonomía de hacerlo como le parezca. Estuvimos de acuerdo con el jefe de Gobierno de la Ciudad y le garantizamos que, si quieren jugar con público visitante, lo van a poder hacer. Pero a partir de ese momento, es decisión de los clubes".