Viviana Chávez vive uno de los mejores momentos de su vida. Luego de su histórica participación en la maratón de los Juegos Olímpicos de Río 2016, donde terminó en el puesto 125 ante los brazos del Cristo Redentor, la atleta vallista cumple un nuevo rol: el de ser madre.

 

Este jueves 22 Benicio cumple cuatro meses y su mamá contó cómo lleva adelante su cuidado, la posibilidad de no correr más competitivamente, su regreso a los entrenamientos, sus objetivos a corto plazo y también el sueño de repetir su participación olímpica en Tokio 2020.

 

 

 

 

“A cuatro meses de ser mamá ya estoy adaptadísima, además el bebé es re tranquilo. Él nació por cesárea y por eso los tiempos de recuperación se extendieron”, dijo Viviana, quien agregó que “debido a que venía de años de entrenamiento y estrés por la competencia, ser mamá me hizo muy bien en lo psicológico y también en lo físico, a pesar de que esa misma saturación me hizo pasar por la cabeza dejar de correr competitivamente”.

 

Sin embargo, con el tiempo se fue dando cuenta de que la maternidad le sentaba bien y las ganas de volver a correr volvieron al cuerpo de la atleta. “Dije ‘que sea lo que Dios quiera y a medida que pase el tiempo veré qué pasa dentro mío’. Entonces me relajé, disfruté y la pasé bien, pero sin dejar de cuidarme con la alimentación aunque es raro que un deportista se descarrile, más yo que no subí mucho de peso”.

 

Viviana vive actualmente en La Rioja, donde lleva adelante una larga rutina diaria. Se levanta a las 5:30, le cambia el pañal a Benicio y lo deja con su padre. Después se va a correr (arrancó con 4 kilómetros pero ahora su promedio es de 10 diarios) y vuelve a su casa para ducharse, desayunar y a su vez darle la leche al bebé, que alterna la materna con la de fórmula. Pero eso no es todo el entrenamiento, ya que por las noches, a las 21:30, afronta una clase de Funcional para fortalecer los músculos y para que el físico se adapte de las exigencias de una atleta de elite.

 

 

 

 

 

“Un hijo no te complica, solo hay que adaptarse a ellos. Es lo único que me faltaba en mi vida, por eso el sueño cumplido en mi vida y lo disfruto al máximo”.

 

 

Al referirse a sus objetivos profesionales, contó que renovó con la marca deportiva Fila y que desde la firma le dieron el calendario de competencias del 2018, pero sin apurarla para que corra porque saben bien que Viviana debe obtener primero respuestas positivas en su cuerpo tras su primer embarazo.

 

“Quizás mi primera carrera en esta nueva etapa sea después de julio, en los 15 kilómetros de New Balance y después, la segunda, el Sudamericano de maratón en octubre, en Buenos Aires, que es clasificatorio para el Panamericano de marzo del 2019”, detalló la deportista olímpica.

 

 

 

 

 

 

Con un hijo y una participación en la cita más importante del deporte mundial a cuestas, para Viviana es imposible no pensar en repetir en el 2020. “Benicio es una motivación extra para pensar en llegar a Tokio, pero hoy estoy enfocada en disfrutar cada día y ver cómo responde mi cuerpo. Queda muy poco para los Juegos Olímpicos y por eso voy a analizar si más adelante empiezo con los entrenamientos más específicos”, expresó.

 

Por último, la maratonista habló de su nuevo proyecto en su Valle Fértil natal, el que visita al menos una vez por mes. “Junto a  la Municipalidad del departamento llevaremos adelante desde el próximo mes actividades física para que las mujeres dejen de lado estados de depresión, estrés y puedan sentirse bien y sentirse capaces con una mejor calidad de vida”.