Es cierto, el objetivo que Las Aguilas tenían era ganar el primer partido, más todavía cuando supieron que el rival era España, otro de los que quiere el título. Lo que no se imaginaban era que el resultado sería tan contundente. Fue 7-1 sobre las españolas. Un debut a todas luces. Mejor, imposible. Una diferencia tan grande como el propio sueño que tienen las chicas de reconquistar la corona. Así empezaron acá, en Tourcoing. En este Mundial femenino de hockey sobre patines que ya ha mostrado partidos por demás parejos, actuaciones interesantes de varios equipos y un buen nivel de juego. Así se presentaron en sociedad las dirigidas por el Negro Otiñano. Como para ganarse el respeto general e incluirse automáticamente entre las favoritas.
Tamaña goleada. Impensada pero merecida. Porque la Argentina fue más que España de principio a final. Porque Argentina dejó al descubierto la intolerancia de las españolas al ir ganándoles el partido casi del mismo arranque. Tal vez ahí estuvo el secreto número 1 de las Aguilas: Madrugar al rival. Y después todo se afirmó con el secreto número 2: Un juego siempre ordenado, dominante, veloz y, por si faltara algo, por demás efectivo. Y eso hizo que se cumpliera la trilogía de secretos, porque el número 3 fue apoyarse en una jugadora distinta. Desequilibrante. Capaz de todo en la cancha, hasta jugar como divirtiéndose: Luciana Agudo.
Entonces, por todo eso, la Argentina fue construyendo una goleada histórica sobre un rival siempre complicado. Las Aguilas arrancaron metidas en el partido. Concentradas. No extrañó que ya a los 6 minutos de juego estuvieran 2-0 arriba. Primero con una corajeada de la “Luchi” Agudo y después con una gran jugada en conjunto que terminó Lorena Rodríguez. España, sorprendida al máximo, perdió el rumbo del partido. Tanto que, antes que finalizara la primera parte, ya había sufrido otro gol (bombazo de Salomé Rodríguez).
Era lógico pensar que en el complemento se daría una reacción española, pero la Argentina estaba tan concentrada que no dejó que eso pasara. Es más, siguió con mentalidad ganadora y terminó por arrasar, en el juego y en el tablero, a su rival. Así fueron llegando más goles. Otro de la Luchi, dos de Dayana Silva (gran actuación en la recuperación, junto a Lorena y Salomé Rodríguez). Una más de la mejor jugadora del partido (Luciana Agudo), quien encontró en Adriana Gutiérrez a una socia perfecta para sus andanzas ofensivas.
Casi que no importó el descuento español. Ese que hizo enojar un poco a María José Gioja, quien cumplió una magnífica actuación. Las Aguilas ya tenían siete en la bolsa. Por eso ese abrazo hasta con lágrimas que se dieron una vez finalizado el partido. Sin dudas, dieron un paso fundamental pensando en ir por todo. Se trató de un arranque soñado y anhelada por todas luego de
Triunfazo. Hoy a enfrentar a Japón (un rival accesible, desde las 12.30) y después a esperar el rival de Octavos, que será un cuarto de otro grupo. Las Aguilas, con vuelo alto y ganador, buscan darle forma a su obsesión: el título.