El entrenador del seleccionado argentino masculino de voleibol, Javier Weber, postuló ayer un cambio radical de objetivos para el equipo nacional y exhortó a "pensar en grande" y "no asustarse" al proyectar los Juegos Olímpicos de 2012, a pesar de que el equipo no se clasificó para Beijing 2008.

"El 2012 no me asusta. Hay que pensar en grande", afirmó Weber en diálogo con la prensa luego de la presentación oficial del plan de trabajo 2009-2012 del seleccionado argentino, cuyo capitán es el sanjuanino Rodrigo Quiroga, que integra el equipo junto a sus comprovincianos Alejandro Spajic y Federico Pereyra.

Weber asumió este año en el seleccionado argentino en reemplazo de Jon Uriarte, quien había conducido un ciclo (2005-2008) asociado a la formación y la renovación de jugadores.

"El objetivo es proyectar al seleccionado argentino entre los ocho mejores equipos del mundo. Me gusta pensar año por año, pero igual no nos tienen que asustar las grandes metas", reveló Weber.

El entrenador, ex armador del seleccionado argentino (se retiró en 2001), marcó diferencias con el ciclo Uriarte al apostar a un plantel que mezcla experiencia y juventud, en contraste con la renovación agresiva que propuesta por su predecesor.

"Los jugadores más grandes no están por tener experiencia ni los jóvenes por ser jóvenes. Están los que están porque son los mejores jugadores de la Argentina", dijo Weber durante la presentación oficial del ciclo 2009-2012, realizada en un hotel porteño.

La primera competencia que tiene programada el seleccionado es la Copa Mar del Plata, entre el 22 y 25 de este mes, donde Argentina se cruzará con los seleccionados de Cuba y Chile. Será el lanzamiento del ciclo Weber.

El objetivo más importante del año es la Liga Mundial, el torneo anual más competitivo del calendario internacional.