Fueron 22 los partidos invictos de local, para una enorme racha que ayer llegó a su fin al caer ante Godoy Cruz. Tuvieron que pasar 475 días para que San Martín perdiera en el Hilario Sánchez, ya que desde el 25 de mayo del año pasado que no sucedía. Desde aquel 0-2 ante Patronato de Paraná, por la fecha 40 del torneo de la Primera B Nacional 2013-2014 hasta ayer, muchos logros consiguió el Verdinegro. Siendo el más positivo el ascenso a Primera División el 7 de diciembre pasado tras superar a Ferro 3-0.
Fueron meses enteros siempre sumando de local en esas 22 presentaciones divididas en 3 temporadas. Cosechó 12 triunfos y 10 empates. Anotó 35 goles y apenas recibió 12. Una marca que se inició bajo el interinato de Marcelo Vivas, pasó luego por el “Yagui” Forestello, y se cerró ayer con Carlos Mayor al frente del equipo.
El 25 de mayo del año pasado, el Verdinegro caía tras los dos goles de César Carignano para Patronato, en un equipo que ya sin chances se había quedado sin el “Vasco” Azconzábal como entrenador. Entonces fue Vivas, por entonces coordinador general de divisiones inferiores, quien se hizo cargo e inició el camino a los 22 partidos sin derrota superando a Boca Unidos 2-0.
Luego llegó el torneo corto, el denominado de Transición que otorgó los 10 ascensos y en esos 10 juegos en el Hilario Sánchez, con Forestello como DT, triunfó en 7 e igualó 3, con 15 goles anotados y sólo uno recibido. Fue el aval para lograr el ascenso a Primera División con una campaña impecable que se inició con 5 victorias consecutivas en Concepción.
Ya en la máxima categoría del fútbol argentino y con Carlos Mayor como sustituto del “Yagui”, la hegemonía de local tuvo su continuidad durante 11 partidos en su reducto. Con 4 triunfos y 7 paridades, en virtud de los 18 tantos anotados y los 11 recibidos. Números que siguen alentando hoy la mejor campaña histórica de San Martín en Primera y que lo han dejado muy cerca de lograr el objetivo de mantenerse en la categoría. Incluso haber sumado en el Hilario Sánchez hasta antes del partido con Godoy Cruz, le abrió la puerta de poder soñar con meterse en una preliguilla para la Copa Sudamericana. Ahora tendrá que volver a construir otra racha.

